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Por : Federico Gómez

¡Increíble! 400 atletas misioneros rumbo a Mar del Plata: representarán a Misiones en los Juegos Evita.

¿Listos para emocionarse con una historia de superación y competitividad? Más de 380 jóvenes de distintas localidades de Misiones se han embarcado en una aventura que promete ser inolvidable: los Juegos Nacionales Evita en Mar del Plata. Esta delegación, compuesta por atletas, entrenadores y personal técnico, busca no solo medallas, sino también experiencias que marcarán sus vidas. El Ministro de Deporte, Aldo Steinherst, ha resaltado el impacto formativo y cultural de este evento, recordando que más allá del desempeño deportivo, el crecimiento personal de cada joven es lo primordial.

Una delegación diversa y llena de esperanza

La delegación misionera ha iniciado su viaje con entusiasmo y grandes expectativas. Compuesta por 385 atletas y profesores, además del staff de apoyo, son siete colectivos y dos combis los encargados de trasladar al equipo. El alojamiento será en el mismo hotel que utilizaron el año pasado, garantizando así las mejores condiciones para los participantes. Entre los atletas se destaca Gabriel Bernabé Nering, quien competirá en atletismo adaptado y es el abanderado de la delegación. Con su esfuerzo y dedicación, ha superado desafíos significativos en su entrenamiento en Campo Ramón.

Experiencias que transforman vidas

Los Juegos Nacionales Evita son mucho más que una competencia; son una oportunidad para crecer, integrarse y hacer amigos. Eduardo Cuenca, un joven de 16 años que participa en bocha adaptada, ve en estos juegos un desafío motivador y aspira a ganar la medalla de oro. Por otro lado, Anderson Willemberg, con 18 años y ya veterano de tres participaciones previas, representa a Misiones en el tenis de mesa adaptado. Su entusiasmo se centra en la diversión y el compañerismo que estos juegos promueven.

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Relatos de los protagonistas

Valenzuela Hannah y Estefanía Iwanczuk, ambas tenistas, viajan a Mar del Plata con ilusiones y metas claras. Hannah espera repetir su éxito del año pasado y llegar al podio, mientras que Estefanía, en su primera participación, busca disfrutar y aprender de esta experiencia única. Juan Leiva, un joven boxeador de Garupá, también expresa su emoción por competir por primera vez en los Juegos Evita, inspirado por películas como Rocky Balboa y el apoyo constante de su familia y entrenador.

Un evento que trasciende el deporte

El Ministro Steinherst y todos los involucrados en la organización de la delegación misionera enfatizan que los Juegos Nacionales Evita son un escenario para el encuentro y la integración de miles de jóvenes de todo el país. Estos juegos no solo buscan descubrir talentos deportivos, sino también inculcar valores y fomentar amistades que perduren en el tiempo. “Lo más importante es que disfruten, que se lleven experiencias y amistades que duren toda la vida. Eso es lo que hace especial a los Juegos Evita”, concluyó Steinherst antes de la partida.

Este año, los Juegos Nacionales Evita no solo serán un campo de competencia, sino un verdadero festival de vida y esperanza, donde cada joven tiene la oportunidad de brillar y crecer, tanto en lo personal como en lo deportivo.

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